Tres vasos de leche al día se asocia a casi el doble de riesgo de muerte temprana con tasas más altas de fracturas de huesos y de cadera (debido a la galactosa), enfermedad cardiovascular, cáncer (próstata y mama), riesgo de asma, enfermedad de Parkinson y presión arterial elevada, diabetes tipo 1, autismo, y las úlceras bucales recurrentes. Además, las hormonas de la leche se relacionan con el acné, la pubertad prematura, fertilidad masculina y multiplica por 5 la posibilidad de tener gemelos en mujeres.
La ingesta de calcio en la alimentación no es algo por lo que la mayoría tenga que preocuparse. La mejor forma de obtener los 600 mg de calcio diarios que necesitamos (no se necesita tanto como desde la leche que se absorbe la mitad) es con vegetales de hoja verde oscura; brócoli, kale, (pero no acelga o espinaca por alto contenido en oxalato); también soja y almendras.
. Los suplementos causan un aumento repentino de calcio en tu flujo sanguíneo que provoca un estado hipercoagulable (tu sangre se coagula más fácilmente) lo que podría incrementar el riesgo de embolias en el corazón y en el cerebro.
La salud de los huesos no tiene solo que ver con el calcio. La densidad ósea se favorece con: